Hola, hoy me gustaría contaros mi historia.
Todo comenzó al acabar mi segundo año en el instituto. Cuando le conté a mis padres lo que me ocurría, me llevaron a un oftalmólogo, el cual me dijo que él no veía nada, pero que me llevaran al hospital para asegurar. En el hospital estuve una semana ingresado y me hicieron casi todas las pruebas posibles de oftalmología y neurología, y me dieron el alta diciendo que lo que me ocurría era algo psicológico. Todo esto ocurrió en el verano de 2015.
Estuve un año yendo a psicólogos, que algunos me escucharon e intentaron ayudar, y otros vieron más allá, diciéndome que lo que me ocurría no era psicológico sino algo físico. Tras un año de insistencias de mi madre, el neurólogo cedió y me hizo la prueba genética, en la que salió lo que realmente me ocurría: tenía la neuropatía óptica hereditaria de Leber.
Tras esto, entré en la ONCE, en ASANOL y en un ensayo clínico en Barcelona donde empecé a tomar la idebenona. Cuando entré en la ONCE toda mi forma de estudiar cambió, en un año pasé de utilizar libretas, a tomar apuntes y hacer ejercicios a ordenador. Pero aparte de eso la ONCE me aportó algo más, el seguir con el deporte, empecé con el atletismo y seguí con el futbol, que lo había dejado apartado por la vista. Tras esto, empecé a entrenar y en fútbol logramos conseguir el segundo puesto en la liguilla, mientras que en atletismo he conseguido que dar subcampeón de España en las dos pruebas que hice de 400 metros y 1500 metros.
En estos momentos estoy bastante animado, porque estoy haciendo lo que me gusta y conociendo a nuevas personas.